Comunidad San Pablo Apóstol

jueves, 23 de enero de 2014



Tema: Miedos que nos perturban.
Evangelizadora: Rosario Parrales Murillo
Tema inspirado por el Espíritu Santo.


Directora de:
 Comunidad San Pablo Apóstol
Comedores Beato Ludovico Pavoni.
VIII Años de servirle al Señor en Sn. Pablo de Heredia

Fecha: 23-01-2014

Entraremos a reflexionar en este tema con la ayuda del Espíritu Santo, pero desde ya te digo lo desarrollaremos en varias partes.

1. Miedo a los que nos envidian:

Si usted es una de esas personas que piensa que algunos/as,  le tienen envidia y en su mente o corazón hay miedo, lo primero que tiene que hacer es recordar que Dios es infinitamente más poderoso que ellos, más poderoso que cualquier suceso en su vida. Por ello Dios a través del profeta Isaías nos dice: "No tengan miedo, yo les he rescatado, cuando atraviesas las aguas estaré contigo, cuando pases entre brasas no te quemarás, no temas porque yo estoy contigo". Pero, no basta sólo recordar, tenemos que doblegar nuestro corazón ante nuestro Creador para poner toda nuestra confianza en él. Él tiene el poder para librarte de aquellos que buscan tu dolor o mal. Recuerda al salmista que expresaba: "En ti Señor me cobijo, nunca quedaré defraudado. En tus manos abandono mi vida y me libras, Señor, Dios eres fiel. Bendito Dios que me ha brindado maravillas de amor" .  Por ello hoy aquel o aquella que crea pronuncie a viva voz: "En Dios confío ya no tengo miedo", ¿qué podrá hacerme el mortal?, ¿qué podrá hacerme este suceso que estoy pasando, esta enfermedad...?, sé que el Señor protege al humilde.

El Papa Francisco nos invita a nosotros los cristianos a estar alegres, pero si permito que el miedo me albergue no podré sonreír menos estar alegre. San Pablo nos dice estén alegres siempre, preséntenle todo a Dios en oración, denle gracias y no será su corazón ni pensamientos perturbados porque la paz de Dios a través de tu oración supera cualquier razonamiento.

Dios le podrá liberar de aquellos que buscan su dolor ó de aquel problema o enfermedad que cargue, lo hará en su vida conforme su santa voluntad. Dios que le creó a usted jamás le dejará a merced de los demás.

Nuestra Madre, la Madre de Dios nos dice: "Oye ten entendido, que es nada lo que te asusta y aflige, no se turbe tu corazón, no temas a esa enfermedad, ni otra cosa. ¿No estoy aquí yo que soy tu madre?. ¿Y no estás bajo mi sombra?. ¿No soy yo tu salud?. ¿No estás por ventura en mi regazo?. No te apene ni te inquiete cosa alguna. (Nican Mopohua)

El peor daño que puede hacerte una persona es llenarte de miedo y rencor.

Si en usted y en mí hay orgullo tendremos miedo a que nos calumnien, miedo cuando estamos pendientes de nuestra imagen y de lo que digan los demás y le digo esto angustia, miedo a que le critiquen ó hagan algún comentario de usted.

Santa Teresa de Jesús nos enseña a decir: "Nada me turbe, nada me espante, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene nada le falta: !Sólo Dios basta¡.

Muchas veces nuestra confianza es débil. Por ello usted y yo necesitamos distintos tiempos en el día para orar y distintas formas de oración. Así y sólo así nos sentiremos protegidos por el poder de Dios. Ore con los Salmos, la Eucaristía, la confesión, el perdón, la alabanza, ore bendiciendo.

Todo esto es un proceso, y todo aquel que quiera puede lograrlo. Cuando usted más débil se encuentre tome los salmos, tome la santa Eucaristía. No nos confesemos solo en Semana Santa vayamos donde nuestro sacerdote él nos está esperando para que nos confesemos y alcanzar el perdón de Dios, te sentirás libre en paz contigo mismo y con los demás. Sanarás y le dirás al miedo ¡fuera no me perteneces!. Dios le perdona y con la confesión le irá enseñando con amor como se perdona a aquellos que le han hecho daño. Pregúntese: ¿Quién soy yo para no perdonar?, si Dios me perdona a mí. A través de la oración de alabanza y bendición Dios le irá llevando de su mano con amor, como cuando una madre lleva a su hijo de la mano, y esto le ayudará a bendecir a otros y ya no desearles ningún mal.

Si usted en realidad quiere defenderse de aquellos que le desean mal o le han hecho un mal tiene que dar un paso, y es acudir al perdón. No es fácil, a veces nos negamos a hacerlo, decimos que no podemos...pero repito si usted y yo queremos ganar la batalla a esto tenemos que acudir a perdonar o a pedir perdón. Ahora antes de que usted cierre el blog, le pido por favor escuche porque le sugiero esto: Si odiamos estamos alimentando el rencor. Si deseamos el mal o despertamos mala actitud a nuestros enemigos estamos complicándonos ya que se produce una espiral de violencia. Léase el libro de Romanos  12,18-19, y le motivo a leerlo unas 2 ó 3 veces, reflexione en lo que Dios le está diciendo.

El perdón desatará cualquier nudo de relación enferma. Tiene que motivarse a trabajar en ello repito no es fácil sea sincero/a, dígale a Dios que no quiere si es su caso, o que no puede, e invite al Señor a que le ayude. Recuerde Dios le perdona a usted. Si usted no perdona estará lleno de angustia, va sufrir más, y hasta enfermedades nos llegan al estómago, la presión se altera, le puede dar hasta un síncope. No es justo para usted ni para nadie. Además si usted perdona hereda a sus hijos una virtud bella y de sanidad para ellos.

Intente comprender hay personas que están heridas, que arrastran cadenas familiares, en su interior llevan dolor. Nunca, repito nunca se le olvide el perdón no lo alcanzará ni lo dará con sus fuerzas. El perdón es algo divino, celestial es algo sobrenatural.

Usted puede tomar de la mano de Dios confianza y valor en medio de toda dificultad. "Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en el infierno. ¿No se venden dos pajarillos por un as?. Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. No temáis pues vosotros valéis más que muchos pajarillos. (Mateo 10,28-31)

Oremos:
Llego a ti Señor para cobijarme, llegó a ti porque sé que no quedaré defraudado. Líbrame. Tú eres mi roca de refugio, me salvas, tú me guías y diriges mi vida. En tus manos abandono mi vida y cada uno de mis sucesos, sé que me librarás porque eres fiel. Ten piedad de mi aflicción. Mis ojos están debilitados de la pena, mi garganta de tanto gritar qué me auxilies, pero haz tu voluntad en mi vida, aunque mis entrañas sienta que se rasgan del dolor hoy digo con la fuerza que tú siembras en mí: "No temo porque hoy me rescataste". Gracias Dios es grande tu bondad.

Madre de Dios, Madre mía ruega para que cada día tenga el valor de caminar y ansiar ser como tú. Amén


Llámenos: 22382851    88426776    87145939
rosarioevangelizadora@gmail.com
Estamos ubicados en Sn. Pablo de Heredia, Costa Rica
Si usted desea que lleguemos hasta su provincia o lugar donde vive estamos a la disposición de Dios y de usted.












No hay comentarios:

Publicar un comentario